El día 13 de mayo acudimos a un taller sobre esculturas ensambladas ofrecido por el profesor Luis Cruz Suero. Luis Cruz es un artista, ensamblador de objetos que enseña a tener atracción por elementos desechables, a los cuales se les puede dar una asegunda vida. dicho taller se desarrolló en el Edificio de la Constitución de 1812.
Allí Luis nos dio una pequeña conferencia en la que nos mostró una gran variedad de obras, explicando sus procesos de creación e inspiración, y nos instó a que nosotros también creáramos a partir de material reciclado.
Nos trasladamos al patio, donde había muchísimo material reciclado y herramientas, así que nos pusimos manos a la obra.
Entre las herramientas utilizadas están unas tijeras, un cúter, pistola de silicona y cola.
En mi caso encontré rápidamente un bote de champú y se me vino a la cabeza un pez. Iba a hacer una creación artística junto a mis compañeros de grupo pero ya tenía que hacer mi pez, así que seguí mirando material para llevar a cabo mi idea.
En pocos minutos encontré piezas que encajaban en mi cabeza en la conformación del pez.
Adjunto foto de la primera idea:
Tras esta primera idea, seguí dándole vueltas a la cabeza sobre como podía encajar mejor, así que recorté una tapadera de un taperware, para formar la cola. Para ello utilicé en primera instancia unas tijeras, pero para mayor eficacia utilicé un cúter.
Poco a poco fui añadiéndole detalles, pero sin llegar a pegar nada, la creación llevaba la siguiente forma:
Tras tener ya la base pensada, me faltaba ir encontrando los detalles, que tras dar una vuelta por los materiales reciclados fui encontrando rápidamente. La verdad es que todo me parecía encajar y al final tenía que elegir entre varias piezas que tenían la función de hacer de ojo.
Para la cola utilicé como ya he dicho antes la tapadera de un taperware recortada, para los ojos me sirvieron dos tapones, uno blanco y otro azul, al que le añadí por un lado una bola negra para hacer de pupila y por el otro una especie de joya de plástico de color celeste, para que por un lado fuera distinto del otro.
Posteriormente encontré unos palillos celestes que se me ocurrió pegar en la cola también para darle un toque más alargado.
En cuanto a la boca, encontré un trozo de mango de cachimba que me pareció buena idea colocarlo, junto con un pequeño palo afilado de madera, simulando una especie de pez espada.
La verdad que la base del pez era buenísima gracias al bote de champú, y cualquier detalle que iba encontrando encajaba genial. Por último encontré una pulsera rota, que pensé quedaría genial decorando la base del pez.
En la parte posterior del pez, pegué tres chapas de latas de coca-cola, que simulaban una especie de corona entre ambos ojos.
El resultado fue el siguiente:
Por último, explicar la proveniencia del nombre de la obra "Mayikarp". En un principio se me vinieron otros nombres a la cabeza; pez espada, pececillo, aberración, pero finalmente, tras ver la obra concluida decidí llamarla Mayikarp, ya que me recordó a un pokémon, serie que veía en mi infancia, y me pareció más original.
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