Comenzamos con una lluvia de palabras que se nos viniera a la mente al pensar en la infancia, y las pusimos en común los miembros del grupo. En muchas palabras coincidimos, pero pude apreciar otras palabras que expresaban otros sentimientos o percepciones distinto a lo que yo tenía.
Algo que fortaleció una de las palabras que yo había elegido con más fuerza, diversidad. Cada persona es un mundo, tiene unas características únicas, una historia detrás y una forma de pensar diferente, pero no por ello dejamos de ser iguales, iguales ante la ley y ante el derecho a recibir una educación de calidad.
Mientras trabajamos en nuestras obras podíamos disfrutar de la canción de “I don´t wanna be you anymore” de Billie Eilish, sonando de fondo, algo que hacía que nos inspiráramos y concentráramos.
Desde un principio supe sobre que realizar mi primer dibujo, con la dificultad de que solo se podía utilizar para ello las palabras que habíamos elegido en las clases anteriores.
Desde los tres años juego al fútbol, prácticamente no conozco la vida sin fútbol, es algo que siempre me ha condicionado y con la que he aprendido muchísimos valores, compañerismo, sacrificio, entrega, perseverancia, además de permitirme el lujo de conocer a muchísimas personas, entre ellas mis mejores amigos. Actualmente sigo jugando en un equipo de Tercera División y para mi es más que un hobbie, para mi es mi pasión.
Así que no tuve dudas en cuanto tuve que ponerme manos a la obra, con las palabras que para mí tienen más significado, realicé lo que son tres palos de una portería de fútbol, felicidad, diversidad, amor, alegría y libertad. Posteriormente fui cruzando palabras en diagonal, para simular la red de una portería. Para ello escribí infinidad de palabras relacionadas con la infancia.
Abajo de la portería se puede ver un balón de fútbol formado con la palabra motricidad, algo que pienso es fundamental trabajar con los más pequeños.
Así quedó mi primer dibujo:
Tras esta primera obra, le siguió la creación de una escultura, para ello me dejé llevar en la clase y lo que se me vino a la cabeza era un barco zarpando mar adentro, como un niño en sus primeros años en la escuela, está comenzando a navegar, así que decidí hacer un barco.
El título de la obra decidí que fuera "Zarpando al infinito".
Me puse manos a la obra con mi primer boceto, pensando como debería ser el barco desde cada punto de vista. El resultado fue el siguiente:
He de decir que tanto en este, como en el otro proceso, no podíamos utilizar la goma de borrar, lo pintado pintado está.
A raíz de este boceto comencé con el montaje de mi barco, con el que tuve algunas dificultades por motivos de estabilidad del mástil, pero que logré suplir con una cuerda, amarrándolo a dos extremos del barco, quedando bien sujeto.
Como ya he dicho antes el título de la obra es "Zarpando al infinito", los materiales utilizados en su construcción han sido cartón principalmente,contando también con diferentes herramientas, tijeras, cola y otros materiales, cartulina, cuerdas, y todo ello estaba envuelto por la primera creación, mi portería de fútbol hecha sólo con letras.
A continuación dejo fotos de mi obra artística, de la exposición en clase y de la proyección de la sombra del mismo:
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