A
través de esta entrada pretendo compartir mi proceso creativo que he ido
realizando durante varias semanas. Dicho proyecto se centra en aquellos
momentos que nos hacen pensar y recordar nuestra infancia, dándoles un toque artístico
y educativo. Este proceso artístico culmino en la creación de una escultura
propia basándome en aquello que más odiaba de pequeña: los gatos.
En
principio iba a realizar algún aspecto que me había marcado y alguna cosa que
me encantaba hacer desde pequeña, pero me sabía a poco y predecible. En cambio,
opté por hacer tributo a aquello que me producía aversión, de ahí el titulo de
mi obra. Pero mucho antes de decidirme qué hacer, tuve que realizar un boceto
el cual cubriría cada parte de mi escultura y dicho dibujo sí ansiaba que fuera
significativo para mí, al menos, de manera positiva.
Era
muy complicado plasmar mi idea al papel, sobre todo contando con el hecho de
que se prohibía el uso de goma de borrar, lo que me llevó a pensar muy bien en
la estructura de mi diseño. Este dibujo lo realicé en el blog que uso durante
las clases de plástica, con la ayuda de un lápiz 3B, pudiendo establecer
diversos tonos a partir de un solo lápiz, como nos explicó la profesora. Aunque
he de decir, que mi primer diseño fue realizado con un lápiz Fabercasttle 2H,
pero el resultado no me convenció.
En
el boceto quería dejar reflejado aquello que me gustaba de pequeña y que
siempre me recordó a la infancia, los sueños, poder volar: un globo. En el se
pueden observar diversas palabras como sueños, diversión, alegría… Con este
dibujo pretendo transmitir que no se debe cortar las alas a los niños y niñas,
que les dejemos crear, jugar, manipular, soñar. En definitiva, que sean niños y
niñas. En la cesta se puede observar la palabra “infancia” que se hace cada vez más grande, crece, como lo
hacemos nosotros pero siempre queda un resto de ella en nuestro interior. Como cuerdas
que sostiene todo encontramos palabras como explorar, ayudar, experimentar y
disfrutar, que son claves durante la infancia.
Una
vez finalizado el boceto me encaminé hacia la realización de mi escultura, el
único criterio a seguir es que cada obra debía contar con partes huecas, así
que debí plantear dónde habría huecos en mi diseño y que éstos no quedasen
extraños. El resultado fue este:
Posteriormente
busqué varios cartones para realizar el mismo boceto que había hecho en papel y
después poder recortarlo, en principio con tijeras. Cuando recorte la primera
figura observé que era muy fina y no me convencía del todo, así que decidí
realizar una segunda, exactamente igual y pegar ambas para que diese la
sensación de grosor. El proceso de pegado lo llevé a cabo con una pistola de
silicona para asegurarme de que nada se movería. Y para darle un aspecto fuerte
y de escultura de piedra, lo reforcé con una mezcla de agua y cola blanca,
colocando trozos de servilletas sobre la escultura.
Durante
el proceso de secado, aproveché para hacer la base de mi obra para que ésta
tuviera un soporte. El proceso de elaboración fue el mismo que el que lleve a
cabo con la escultura, primero lo dibuje en el cartón, para posteriormente
cortarlo, esta vez con cúter y finalmente pegado con silicona caliente. Además también fue reforzada de la misma manera que la anterior.
Cuando
todo estaba seco y pegado me dispuse a darle “color” a mi obra, en esta ocasión
estaría forrada con el dibujo que realicé semanas atrás, el cual mencioné
anteriormente. Lo que hice fue hacer copias de dicho dibujo para que todas las
partes de la obra estuvieran cubiertas, incluso las más pequeñas.
He
de mencionar que durante todo este proceso hemos escuchado de fondo la canción de
“I don´t wanna be you anymore” de Bille Eilish, por lo que de alguna manera
debía estar integrada. Así que se me ocurrió hacer un pergamino el cual de
enrollaba en la escultura. Esta canción nos relajó, al menos en mi caso, y me
centró en todo aquello que deseaba hacer.
Por
ultimo debíamos darle el toque artístico y usar luz artificial, lo que resultó
de lo más interesante ya que la proyección de la sombra variaba según la luz
que incidiera en cada parte. De dicho momento se obtuvieron resultados
bastantes creativos.
Para
dar por finalizado dicho proceso, llevamos a cabo una exposición en la que todo
el mundo, por grupos, pudo mostrar su obra acabada a los demás compañeros. Fue curioso
ver qué habían realizado los otros y conocer un poco más de ellos a través de
la expresión plástica.
Publicado
por Ana Collantes Sánchez
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